la noche llego ala aldea los grillos acian su ermosa musica las lurcienagas volaban sobre los cultibos de arroz aciendo un espezatacuulo de luces y movimientos pero lo mas ermoso estaba en el cielo, mi vista no me dava para orserbar todas las cantidades de estrellas k avia en el cielo mirarlas me relajaba sentado sobre una gran roka orserbando mi aldea mi estunpenda aldea del sonido.